"Siquier de parte de Dios, .
siquier
de parte del diablo,
¿quién
nos trajo aquí a los dos?
Decidme,
en fin, ¿quién sois vos?
y sepa
yo con quién hablo"
La obra El estudiante de Salamanca refleja algunas incógnitas
sobre su interpretación. El autor no deja las cosas muy claras y juega al despiste
sobre todo con su última estrofa.
Lo que si tenemos claro es que se presentan a dos
protagonistas claramente diferenciados en cuanto a su actitud. Por un lado
tenemos a Elvira una mujer descrita de una manera muy positiva catalogándola de
hermosa, tierna y feliz entre otros adjetivos. Es una mujer que pierde la razón
llevándola a la locura por el amor que siente
hacia Don Félix de Montemar. Este la abandonara y ella no pudiendo soportar
el dolor, muere. Por otro lado nos encontramos con D. Félix de Montemar, un
personaje altivo, arrogante, que intenta conseguir ser el mejor sin importar cómo, burlándose de todo sin
tener ningún tipo de respeto. La descripción de este personaje se ira agravando
conforme se avanza en la obra, de tal manera que pasa de ser un segundo don Juan a
compararlo con un ser tan malvado como el diablo.

Con esto se nos muestra la idea de que hay alguien
divino que analiza la vida que llevas a lo largo de los años y que te sanciona
o no, según tu comportamiento.
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