En este apartado hablaremos de la muerte de en la obra El
estudiante de Salamanca.
Una vez más la muerte aparece como símbolo del movimiento
romántico, la muerte de los enamorados que consiguen amarse sin problemas en la
otra vida o en este caso hasta en el infierno. En este caso la muerte tiene un
carácter religioso, ya que no sabemos si el autor acaba perdonando a Elvira por
sus actos o ella finalmente muere sin arrepentirse.
En un primer momento doña Elvira es representada con la
pureza y la belleza de un ángel, pero luego acaba convirtiéndose en lo
contrario a un ángel. En contraposición don Félix es representado como el
demonio por seducirla, pero poco a poco el autor va convirtiendo a Elvira en
una criatura más oscura, a medida que el amor entre ella y don Félix va
creciendo.
De nuevo la muerte alcanzará a todos los personajes de la
obra, tanto a Elvira como a don Félix y a don Diego. La pareja morirá una vez
más por el amor que ambos se profesan pero por separado, aunque el destino será
el mismo en todo momento. Lo fantasmagórico cobra sentido también en esta obra,
creando una similitud entre la vida y la muerte, entre el cielo y el
infierno. Los personajes son descritos
en ciertos momentos como ángeles y en otros como diablos, por eso la fina línea
que separa la vida de la muerte se hace aún más potente en la obra.
Doña Elvira acabará bajando al infierno para reencontrarse
con su amado, aún derribando la doctrina religiosa que la acompaña desde su
primera descripción.
Como conclusión al
tema de la muerte dentro de El estudiante
de Salamanca , cabe decir que una vez más la muerte libera a los
personajes, y los transporta a un lugar donde poder ser felices juntos aunque
sea en el infierno.
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